Al amor se le han dedicado cientos de poemas, libros o películas, pero el amor en sí, es difícilmente definible. Cada uno tiene su propia definición y la que es adecuada para uno, no tiene por qué serlo para otro. Se ha concebido como un éxtasis vertiginoso que nos brinda momentos de felicidad apasionada; euforia; risa y satisfacción; e implica formas de sentirse aceptado y entendido totalmente. No obstante, a pesar de que todos lo hemos vivido, en mayor o menor medida, el concepto de amor ha variado a lo largo de la historia. Por ejemplo: en la Edad Media existía el llamado amor cortés, caballeresco, un amor totalmente platónico, idealizado, que cantaban poetas y trovadores. Mientras que la mujer se enamora por el oído; lo que percibe en primer plano es lo que escucha tanto directamente de él como a través de terceras personas. Las relaciones con otras personas dan sentido a la vida y la amistad forma parte importante de ello. De este modo, aunque podemos tener varios amigos al mismo tiempo, normalmente tenemos una sola pareja.
Dicen los expertos que éstos varían en función de tus experiencias previas o del momento vital en el que te encuentres, amén de venir determinadas por tu contexto sociocultural. Suerte que a algunos les llega a las primeras cambio y que a otros les arriba cuando ya habían libertino toda esperanza. En el caso de los hombres, estos lo hacen aproximadamente de los 28, mientras que las mujeres se topan con el macho de su vida en sus Una edad relativamente temprana en ambos casos, pero a la que la generalidad llega después de haber mantenido alguna experiencia previa. Cuando menos te lo esperas Otro de los datos curiosos desvela que es a los cinco años de relación cuando se produce la primera gran bronca en galán. Aquellas que logran sobrevivir a esta tormenta, revela el estudio, acaban comprometiéndose de por vida unos dos abriles después de ese punto de inflexión.
El amor verdadero no nace o aparece, se construye 4 minutos El amor verdadero existe, pero no aparece por arte de magia. Escrito y científico por la psicóloga Valeria Sabater. El auténtico y el que es advertido de perdurar en el tiempo aportando una felicidad sincera, una cotidianidad enriquecedora donde la pareja puede crecer personalmente y en conjunto. Si es así, estamos seguros de que ya conoces el secreto: el esfuerzo, la brindis por construir día a día esa relación, ahí donde ambos miembros son capaces de hacer equipo y obsequiar sus energías por igual. Porque en ocasiones, el amor por sí solo no basta. No importa la pasión, la atracción o ese sentimiento que nos ciega y nos desborda.