Lo recuerdo bien. Las vivía como algo muy incómodo. Una sala enorme con mesas altas con comida mientras grupos de tres o cuatro personas que ya se conocían charlaban en corrillo. Tener 22 años y estar rodeado de hombres desconocidos vestidos con corbata y expresión seria puede ser intimidante.
Abecé de foto, Michelle Lloyd tiene 33 años y se siente sola. Necesitar de este tipo de gente en tu vida puede ser muy duro. Es amigable y charlatana y le gusta su trabajo: parece tener todo encaminado, pero se siente sola. Abecé de foto, Michelle es una andoba habladora y le gusta su trabajo, pero se siente sola.