Conclusión El origen del miedo al rechazo Durante gran parte de mi vida, esto es lo que me sucedía cada vez que salía y veía alguien que me gustaba: En la mayoría de las ocasiones, tenía tanto miedo a que me rechazara que ni siquiera intentaba hablar con ella. Y así regresaba a casa noche tras noche. Si me atrevía a presentarme, al cabo de 5 minutos ya no sabía que decir. Entonces ella se excusaba y decía que tenía que marchar. Cuando se lo pedía, en la mitad de las ocasiones no me lo daban. Y en la otra mitad no me respondían las llamadas. Prefieres no arriesgar tu autoestima y quedarte con la duda de lo que hubiera pasado, a correr el riesgo de llevarte un rechazo. Porque sería la confirmación de que no eres tan atractivo ni interesante como tu ego te quiere hacer pensar.
No quiere prescindir de la excitación que produce esa mezcla de valoración, gachas y autoestima del juego erótico con él. Ganar confianza en uno mismo A muchas personas, como a Laura, les encanta gustar y saberse atractivos para otros, pero su nivel de implicación emocional es bajo: lo que dura el efecto del coqueteo. Esa sensación de influencia, poder y conocer hacer aumenta su autoestima y sentimiento de valía. En estos casos adonde nadie acaba en la cama de nadie, el juego es seducir por seducir, por el simple placer que aporta el disfrutar de ese pícaro instante compartido sin perseguir ninguna otra meta que no sea sentirse valorados. Las nuevas tecnologías lo favorecen. Cyrano de Bergerac estaría en su besamel, porque la palabra escrita es una potente forma de acercarnos al otro al que miramos y sonreímos con un emoticono. Tenemos tiempo para figurarse, imaginar y fantasear con el expectación y de equivocarnos, porque para seducir siempre necesitamos la complicidad del otro. Ante esa afirmación no hay psicólogo que se resista.
Seducción Ada Funes La seducción se ha convertido a lo largo de los años en un arte. Todas las personas somos diferentes en el amor, por tanto, no hay un lógica infalible para conquistar a otra andoba, ya sea hombre o mujer, sin embargo, hay ciertas técnicas que funcionan mejor que otras a nivel general. La psicología de la atracción Agradar a otra persona no implica que tengas que tener un cuerpo óptimo, el aspecto físico pasa a bis plano cuando queremos atraer a algún. El motivo es que hay una serie de aspectos que nos resultan agradables de esa persona y hacen que queramos tenerlo a nuestro lado. Hay muchos estudios sobre la psicología de la atracción que relevan las técnicas que mejor funcionan con hombres y con mujeres. Obviamente no se trata de una ciencia exacta, empero tiene mucha efectividad si sabemos aprovecharnos de estos conocimientos para adaptarlos a casos particulares. Los 10 mandamientos de la seducción Muéstrate segura de ti misma: el hecho de mostrar aplomo en una misma es un armamento de seducción estupenda, tanto para hombres como para mujeres. No debemos macanear ser quienes no somos, lo que sí podemos hacer es mejorar ciertos aspectos, pero nunca fingir. Sonríe: muéstrate alegre y positiva, es una ánimo tremendamente atractiva para los hombres y en general, a las personas nos gusta rodearnos de positivismo y nos gusta ver rostros iluminados por la felicidad.