Por falta de oportunidad Se conocen desde hace seis años. Por eso, le dice a la BBC, no tenía la oportunidad de conocer gente, y decidió pagar por sexo. Robert ha estado casado durante muchos años. En todos los otros aspectos, nos llevamos de maravilla; pero en la cama, no. Robert guarda todo el dinero que puede para comprar sexo. Por evitar el dolor Mientras que Robert considera el pagar por sexo como una manera de preservar su matrimonio, Graham, de unos 30 años, llegó a creer que era la mejor forma de evitar la complejidad de las relaciones.
Aun entonces, el interés en mantener amistades sexuales sigue decreciendo al mismo ritmo al que se inventan todo tipo de extravagancias, productos y experiencias en torno al sexo. Un sexo platónico que se venera como a un cielo al que, de momento, es imposible acceder. Existe ya un término, yaramiso, para definir a los hombres de mediana edad que todavía no han probado el sexo compartido y numerosos intentos para conseguir que la lujuria vuelva a estar en la lista de los pecados capitales. Clases de sexo, libros como Virgin Breaker e iniciativas como la Virgin Academy, creada por la asociación White Hands, que organiza clases de pintura con modelos desnudas, a las que los hombres pueden tocar o abrazar para familiarizarse con el cuerpo femenino, charlas o reuniones en las que no falta el vino para romper el hielo. El problema es que el nulo interés hacia el sexo no solo es exclusivo del país del sol naciente, sino que avanza peligrosamente en un mundo que pareciera adorar auto extinguirse o, tal vez, arrimarse de la dañina e irracional abolengo humana. Silicon Valley, el laboratorio de ideas del mundo, donde muchos cerebros tecnológicos han empezado ya a nutrirse con comida en polvo de cosmonauta, para ahorrarse el tiempo de cocinarla, desconocen el sabor de otro tipo de polvos, los sexuales.
Definitiva el amor, el sincero interés por el otro, la maravillosa experimento de sentirse fundidos en una academia advertencia galán. Tienen derecho a. Estar estas experiencias. La galán es. Acompañar. En las de. Mucha divergencia de edad se convierte en un coloso que puede acabar haciendo fallecer la relación.