A partir de las conclusiones de esos trabajos, se enumeran a continuación siete de sus principales beneficios. Favorece la salud cerebral Diversos estudios realizados por especialistas de las universidades de Oxford y Conventry, en el Reino Unido, han analizado las relaciones entre la frecuencia de la actividad sexual y las habilidades cognitivas en personas mayores de 50 años. Un año después, otro trabajo llegó a conclusiones parecidasobservando con mayor detalle el caso de 73 personas dentro del mismo rango de edad. Esto se debe, indicó, a que el sexo causa la liberación de la llamada hormona del crecimiento humano, la cual brinda a la piel mayor elasticidad. Beneficia el corazón Al tratarse de un ejercicio físico, la actividad sexual también redunda en beneficios para el corazón, ya que reduce el riesgo de padecer hipertensión y otros problemas vinculados con ese órgano. Sin embargo, en este sentido no son positivos todos los aspectos. En las mujeres, en cambio, las conclusiones fueron opuestas: la frecuencia y la calidad de las relaciones sexuales disminuyen el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, tales como taquicardia, infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca y accidente cerebrovascular. Combate el insomnio La actividad sexual provoca la liberación de oxitocina y endorfinas, sustancias que producen efectos anestésicos y de bienestar. Por ello, en general el sexo calma el dolor, también la ansiedad, y ayuda a dormir mejor.
Un estudio en Estados Unidos prueba que es una experiencia bastante extendida en los jóvenes, sobre todo en la etapa universitaria. En consecuencia, ha despertado especial interés no solo en las personas que buscan este tipo de contacto, sino también en los investigadores. Este nuevo concepto se suele concretar como un vínculo que integra dos tipos de relaciones, amistad e familiaridad sexual, eliminando otros factores: emociones, vínculos afectivos, etc. Es una combinación entre la intimidad psicológica propia de la amistad y la intimidad física que caracteriza una relación de compromiso. En otras palabras, son personas que ya tienen una relación establecida que buscan satisfacerse en el plano sexual, sin involucrarse afectiva y emocionalmente. Lo curioso es que se ha descubierto que muchas veces, incluso desde el inicio, uno de los dos involucrados se vuelve emocionalmente dependiente del otro y este no es correspondido. Para los que no consiguen ese ideal, terminan dejando de un lado su familiaridad y quedan como amigos. Braithwaite, et al. Uno de los principales mercados en aprovecharse de esto es, por supuesto, la pornografía.
Y Joyce respondió convencida: Sí, yo de verdad creo que sí. Las razones por las que cada vez tenemos menos sexo Una de las razones por las que estas tres mujeres coinciden en que las relaciones sexuales con la edad son mejores es porque con los años dicen conocerse mejor a sí mismas y sus cuerpos. Yo no he tenido tanta confianza en mi misma en la vida, dijo. Hay muchos crujidos y quejidos y algunas posiciones son incómodas pero nos lo tomamos con humor, dice Joyce, que vive felizmente con su marido también octogenario, con el que ha llegado a tener amistades dos veces en el mismo fecha. Las tres mujeres coinciden en que la sensibilidad ante el placer es la misma. Es la misma excitación y el mismo placer. Es gemelo de agradable. Las relaciones sexuales ya no son algo que te hacen Cuenta Dee -que se casó tres veces-, que cuando era joven en los años 60 creció con la idea de que en las amistades sexuales las chicas buenas no toman la iniciativa. Perdió la virginidad con su primer marido con quien ella nunca inició el contacto sexual.
El pragmatismo de la generación Z con respecto al amor y el amor Final de Recomendamos En el facultad, estaba rodeado de chicas pero jamás hice esos avances que probablemente sea normal que uno haga. Cuando llegué a la universidad, ya tenía un patrón definido: asumía que no iba a acostarme con nadie. Si pasas tu adolescencia y juventud sin salir con gente, careces de esas pruebas que hacen que te digas a ti mismo: Sí, puedo gustarle a otros por mi apariencia física: he tenido tal y tal novia Célibes involuntarios: la oscura comunidad misógina a la que pertenecía Alek Minassian, el hombre acusado del atropello masivo en Toronto Nunca hablé de esto con mis amigos y nunca me preguntaron nada al respecto. Para ser limpio, de haberlo hecho me hubiera abacería a la defensiva porque estaba empezando a avergonzarme de esa situación. Semejante vez no sea cierto que la sociedad te juzgue por no adeudar sexo. Pero creo que en cuanto percibe que algo se sale de lo normal, tiende a verlo en cierta forma como una desviación. Me parece que hay una inversión cultural en tener éxito con las mujeres. Por ejemplo, la canción Oh what a night de Frankie Valli te da la sensación de que fue la chica la que convirtió al chico en un hombre.