Sin embargo, es importante notar que el uso excesivo de estos productos puede empeorar la piel seca. Una persona debería evitar exfoliarse todos los días, ya que puede irritar y secar la piel. Pasar demasiado tiempo en el agua puede eliminar el sebo de la piel. La Academia Americana de Dermatología recomienda limitar las duchas o baños a 5 a 10 minutos o menos para ayudar a sanar la piel seca. Usar un humidificador Hacer funcionar las unidades de aire acondicionado AC o de calefacción central en interiores de manera constante elimina la humedad del aire y la piel. Es posible que una persona con piel facial seca desee tratar de limitar el uso de aire acondicionado y calefacción o empezar a usar un humidificador para agregar algo de humedad al aire interior. Medicamentos Un especialista en el cuidado de la piel, conocido como dermatólogo, u otro profesional del cuidado de la salud, pueden recetar un ungüento tópico o crema a las personas que tienen afecciones de la piel o las que tienen piel deshidratada que no responde a los tratamientos convencionales.
Para retardar este proceso, es esencial un estilo de vida sano dieta, ejercitación Y es que en cada etapa de nuestra vida, la dermis tiene unas necesidades concretas que no debes pasar por alto. Lo que no debes olvidar a cualquier edad Nuestro cutis va cambiando con el tiempo y existen tratamientos idóneos para cada edad. Pero, al margen de los años, es clave no olvidar: Albergar una correcta higiene diaria. Así como la exfoliación semanal, que elimina las células muertas y activa la renovación celular. Artículo relacionado Una piel perfectamente hidratada es una piel sana Hidratar la piel por dentro. Usar protección solar.
Si bien no puedes retrasar el paso del tiempo, puedes tomar medidas actualidad para proteger la piel y becar a recuperar el brillo juvenil. Cesión del Día del Trabajo. La máximo parte del daño de la luz solar que una persona sufre en la vida ocurre durante las actividades cotidianas, como conducir al trabajo, allegar el periódico y pasear el can, explica el Dr. John Wolf Jr.
Humecte la piel con un ungüento, grasa o loción de 2 a 3 veces al día o con la frecuencia que sea necesaria. Después de bañarse, seque la piel dando palmaditas y aplique la crema humectante. Evite productos para el cuidado de la piel y jabones que contengan alpiste, fragancias, colorantes u otros químicos. Tome baños o duchas cortos y con agua tibia. Reduzca su duración de 5 a 10 minutos. Evite beber baños o duchas calientes. Evite restregarse la piel.
