Muchas son reales. Pero otras tantas son piezas de información visual sacadas de contexto, sesgadas o, incluso, manipuladas con programas de edición. Así es como puedes hacer un fact-check de una imagen o un vídeo. Sin embargo, el primer paso de un buen fact-checking es la actitud crítica. Hacerse las preguntas adecuadas y, sobre todo, respirar hondo y reflexionar 30 segundos antes de compartir la imagen con nuestra red de contactos. Ante la duda, siempre es mejor no compartir y no contribuir a la difusión de un bulo. Para conocer los detalles de la foto ante la que nos encontramos, podemos utilizar las siguientes herramientas.
Echales un vistazo y dinos si las has visto en los comentarios: 1. Este gato sí tiene un mostacho, pero sus cejas de enojado eran falsas. La naturaleza tiene formas sorprendentes, pero no todas son tan reales como la de a continuación: 4. Alguien alguna vez dijo que esta es una vista de antes del 11 de septiembre, pero es totalmente falsa: 5. La isla que parece una luna con una estrella, de hecho, es solo la luna: